La aparición de la guerrera Jedi Ahsoka Tano, las pistas para un nuevo spin-off, una estética a lo Kurosawa y la revelación de que Baby Yoda se llama Grogu (y podría ser muy malo), son algunas de las sorpresas que se llevaron los seguidores de la serie de Disney+ en el Capítulo 13, uno de los mejores hasta ahora… y deja de leer si no quieres más spoilers
Por ROGELIO SEGOVIANO
Para los fans de la saga Star Wars, y en particular para los que siguen con atención cada nuevo episodio de la serie The Mandalorian, sin duda el Capítulo 13 de esta historia —titulado “The Jedi” y dirigido por Dave Filoni, productor, guionista y uno de los artífices del proyecto— ha sido como descubrir una mina de Beskar puro (ya saben, ese escaso y preciado mineral en toda la galaxia con el que están forjadas las armaduras de los caza recompensas mandalorianos).
La emoción de los fans se dispara en esta entrega con la aparición, por primera vez en live action, del personaje de Ahsoka Tano, una guerrera Jedi creada por el propio Filoni y que se menciona en algunos de las libros y cómics de Star Wars, pero que sólo había tenido presencia en las historias animadas de este universo: la cinta The Clone Wars y las series The Clone Wars y Rebels.
En sus no pocas participaciones en los trabajos de animación, la valiente Ahsoka Tano logró conquistar a los warsies (como se les conoce a los fanáticos de hueso colorado de la franquicia creada por George Lucas) y ganarse un sitio importante en el imaginario colectivo, tal y como lo hizo Boba Fett.
Ahsoka se unió a la orden Jedi a una edad temprana y fue asignada para ser la Padawan de Anakin Skywalker, pues el maestro Yoda tenía la intención no solo de promover su entrenamiento Jedi, sino de ayudar en el desarrollo emocional de Anakin, frenando algo de la rabia y la inseguridad que llevaba dentro y que a la larga lo convertirían en un poderoso Sith.
La guerrera de piel naranja y trenzas verdes ascendió a comandante en el Gran Ejército de la República, trabajando junto a Anakin y al Capitán Clon Rex durante las Guerras Clon. Más tarde, fue incriminada y acusada falsamente de traición y de atacar un templo Jedi, por lo que fue expulsada de la Orden Jedi, aunque después se supo la verdad y fue exonerada.
En The Mandalorian, Ahsoka –una mujer de la raza Togruta del planeta Shili— es interpretada por la actriz de ascendencia boricua Rosario Dawson (Men In Black II, Sin City, Siete almas, Zombieland 2), quien ha destacado en Hollywood por su activismo en favor de causas sociales y ambientalistas.
En el Capítulo 13, realizado con una estética y una puesta en escena que nos recuerdan a las películas de samuráis de Akira Kurosawa y los westerns de Sergio Leone, Ahsoka Tano y Mando (el mandaloriano) coincidirán en el planeta Corvus; ella está ahí para enfrentar a La Magistrada, una cruel colaboradora del Imperio que no duda en torturar civiles y destruir planetas para obtener lo que desea, mientras que el hombre de la armadura impenetrable llegó hasta ahí para entregarle al Niño (Baby Yoda).
Como se sabe, Jedis y mandalorianos son enemigos naturales, así que un encuentro entre ambos no pinta nada bien. Por si fuera poco, La Magistrada le pide al caza recompensas que mate a Ahsoka a cambio de una lanza hecha de Beskar puro, una oferta difícil de rechazar, pues este mineral es lo que más aprecia su gente.
A lo largo del episodio, Ahsoka se sorprenderá de que su enemigo esté al cuidado de El Niño, pues le dice que ella conoció al maestro Yoda, uno de sus propia especie, y que los creía extintos luego de sus batallas con el Imperio.
Al establecer una conexión mental con Baby Yoda, Ahsoka descubre que su verdadero nombre es Grogu y que fue criado en el templo Jedi en Coruscant, donde recibió entrenamiento de varios maestros Jedi. Sin embargo, cuando las Guerras Clon llegaron a su fin y el Imperio se hizo cargo, el pequeño fue secuestrado del templo y escondido. A partir de ahí, Ahsoka dice que su memoria es oscura y siente que el miedo se desarrolla en él.
Cuando el mandaloriano le pide a la guerrera que reciba a Grogu y termine su entrenamiento Jedi, ésta se negará, pues el apego que Mando y Baby Yoda han desarrollado es contrario a la filosofía Jedi y podría ser contraproducente, recordando seguramente lo que sucedió con Anakin Skywalker. “Lo mejor será que los poderes de la Fuerza en él se desvanezcan”, asegura Ahsoka, quien finalmente le recomendará a Mando llevar a Grogu a las ruinas de un templo Jedi localizado en el planeta Tython, donde podría encontrar la respuesta que busca.
Pero las sorpresas para los warsies no terminan ahí, pues en la pelea contra La Magistrada y sus subalternos, Ahsoka descubrirá la ubicación del Gran Almirante Thrawn, un mítico villano de piel azul y ojos rojos del universo Star Wars, que ha aparecido en varios de los libros de la franquicia y en la serie animada Rebels, por lo que ya se especula con la posibilidad de que también aparezca el personaje de Thrawn en live action, pero ya no en la serie The Mandalorian, sino en un spin-off donde la protagonista sea Ahsoka.
De verdad, no todos los días se ven episodios de este nivel.